domingo, 23 de diciembre de 2012


Si me amaras como yo
(borrador)
Isadora Montelongo
 
─ Bueno
─ … (silencio)…No sé cómo empezar… pero hoy te recordé…
La música de los Cardenales del Nuevo León delató mi estado de ánimo. Lucía tenía tiempo que no escuchaba mi voz por teléfono. No pensé en el detector de llamadas o alguna que otra de esas jaladas que a veces se sacan porque la cosa está que arde. Yo sólo quería escuchar su voz.
─ ¿Quién habla?
Un maldito pendejo que se atreve a levantar la bocina del teléfono desde hace un mes sin poder lograrlo, y ahora que junta las fuerzas, marca y cree que aún la mujer a quien más ha amado,  lo reconocerá con sólo ponerle el aliento con la cerveza tibia en la boca del miedo y deseo que siente en el corazón por querer ser el más valiente de todos los hombres.
─ Yo
─ ¿Quién es yo?
─ El que siempre te ha amado.
Lucía calló en el auricular. Los Cadernales de Nuevo León se deslizaron con un antiguo dolor de amor que aqueja en las noches entre botellas de cerveza y cigarros Malboro rojo a los muchachos tristes que sólo tienen un loco sentimiento que no entienden.
─ El que siempre ha querido susurrarte al oído que te ama.
El silencio de la recámara de Lucía seguía intacto, debajo de su pijama se escuchaba su corazón latiendo a prisa. La oscuridad se agotaba solamente en el aparato telefónico sobre la mesita de la lámpara.
─ Son las 3 de la mañana…
A esa hora el cuerpo de Lucía se ve mejor entre las sombras y la luz de los ojos. Sus pechos crecen entre los dedos cuando se afilan ante las caricias.
─A esta hora es como te recuerdo.
─ … A ver… sigue hablando…
─ ¿Apoco todavía no sabes quién soy?
─ Sí, sigue hablando. Sino cuelgo…
─ No cuelgues, belleza.
Tomé un trago para sacudir aquella voz aterciopelada de amor. Ella estaba a punto de decir mi nombre, de decirme que me recuerda entre nubes dentro de su corazón.
─ Todo lo que hago me recuerda a tu nombre, todo lo que pienso me recuerda a ti, no he dejado de amarte y si me amaras como yo, sabrías de lo que te estoy hablando. Lucía ¿aún me amas como yo a ti?
Al fin después de unos tragos, cigarrillos, y hacerse el fuerte en contra del miedo, estaba ahí, hablando con la voz más enamorada que nunca a la mujer más hermosa que había estado entre mis brazos, a la belleza que jamás había olvidado, a la que me había llamado el hombre de su vida, a la que quería hacer mi señora y me acompañara a todos los bailes, a la que yo mismo había dejado ir hace tiempo atrás por una discusión insignificante. A la que ofendí, confundiendo en un baile a su primo con el que la injurié poniéndome el cuerno.
─ ¿Lucía!? Al chile cómo friegan con mi hermana. Ella ya se casó hace como  seis meses. ¿Quién habla? ¿Rodolfo?
─ No
Un mal comenzó en el estómago y la música se me revolvió en el corazón. La música que habíamos bailado en mi habitación donde habíamos hecho el amor.
─ ¿Pepé?
Ella me había dicho que era su primera vez, que si temblaba era por el frío, cuando yo presentía que era por entregárseme con todo el temor del primer amor. Ella, la única en mi corazón.
─ ¿Adrián? Pues el que seas, mi pinche hermana se me adelantó y ya se casó.
¿Con cuántos había estado? ¿A cuántos les dio su amor? ¿A cuántos hizo tocar el cielo?
─  Y si ella te dijo que eras el único, pues te mintió, ahora te pido que ya no estén llamando a estas horas…
La hermana de Lucía me colgó y yo sólo dejé el teléfono en mi oreja, escuchándolo como una terrible desilusión. Las botellas de cerveza se acumularon, la cajetilla de cigarros rojos de Malboro se agotaron cuando sólo escuché a los Cardenales de Nuevo León, canción tras canción hasta que amaneció. Si tan sólo Lucía me hubiera amado como yo; sería ella la que me estuviera llamando por teléfono hoy.
1. Tal vez el mundo no se acabó, pero para mí terminaron muchas cosas, aquí el recuento 2012:

* Tristezas: muchas, perdí la cuenta. En enero y febrero fallecieron dos tíos, en verano una amiga, que aún no era cercana, pero que era un ángel, también falleció un primo en segundo grado que era una gran persona :(
También perdí a mis dos mejores amigos, por x o y. A uno no supe en qué le fallé, al otro supe que tenía que alejarme, le provoco sólo cosas malas, y me cansé de que me agreda y agredirle.

A veces me pregunto si lo que ya está escrito va a dolerme más.

*Alegrías: Muchas: Publicada mi primera novela.

*Enamoramientos: 2

*Novios: 0

Cuentos: perdí la cuenta.

Novelas: iniciando una

Trabajos: 1 (medio tiempo)

Estudios: 1

Cierre de redes sociales: 2

Alcohol: No mucho

Acostones: 3 (si no hay amor, el asunto se pone flojo)

Corte de cabello: 1, creció como maleza.

Consultas al médico: 3, pero el último descubrió el hilo negro de mis males. Tengo alergia crónica y por eso tengo ojeras, además que si me preocupo y tensiono, me da neuralgia. Bu.

Lecturas: Canción de Tumba, Drácula, La guerra de los mundos, Las chicas sólo quieren plástico (dándome de topes con los horrores), Ley General de la Educación, hielo negro, y creo que sí me vi floja este año :S, leí cuentos sueltos y poemas sueltos.

Y un año más crezco como una persona insatisfecha. Tal vez por ello quiero otro año más. Quién sabe... igual el otro año soy completamente feliz.

:P

Feliz despedida del año 2012, bienvenido 2013



viernes, 21 de diciembre de 2012

1. Qué horrible es la guerra y más entre corazones que se quisieron.
2. Muchas veces el orgullo puede más que la intención pura del corazón.
3. No tengo decepción. Simplemente porque juzgar al externo, no tiene que ver con la incapacidad emocional que tengo para adecuar esta barrera emocional.
4. No puedo amar a un compañero. Teoría: porque hace mucho que no ejerzo mis amores, cariños y respetos a ningún hombre.
5. Amo sólo a lo que está más allá de mi entendimiento y a las cosas.
6. Un ciclo se cierra y un corazón se abre.
7. 2013 será lo mejor. :)

sábado, 8 de diciembre de 2012

1. ¿Se puede romper con el pasado?
2. Inevitablemente llega una etapa en la que la vida se crackea como una hojuela de maíz. A veces no hay leche para suavizar los rompimientos, pero... la vida sigue, con su pasado o sin él.
3. He vuelto a escribir. Me condeno a defender a la anécdota y la atmósfera como los principales elementos de la novela. No voy de la mano con aquella lección del lenguaje que versa de crear novelas de lenguaje, de dos discursos entre la prosa y la poesía.
4. No las niego, pero por qué olvidar aquellas características sencillas y naturales de las que echa mano una historia. Su anécdota vibrante y espectante; su atmósfera maravillosa u horriplilante. El lenguaje es bello, pero no está solo.

sábado, 1 de diciembre de 2012

1. Cuando lo que se impone, se impone, queda lo que ocultamos para que no impongan sobre ello.
2. No me gusta que aparezca nuevamente en mi vida. ¿Qué el daño que hizo por tantos años no fue suficiente?